(ICHNAC)

Es así como se llamaba el kindergarten, al cual asistíamos todos los niños, que vivíamos en el campamento americano, era un edificio moderno con muchas comodidades, en el aprendimos nuestras primeras letras, la profesora era una señora muy cariñosa y que creo que tenía mucha paciencia para soportar tantos niños, algunas de las actividades que más recuerdo eran las celebraciones del día de EEUU. Ya que generalmente preparábamos algunas presentaciones alusivas a ese país, para lo cual siempre nos disfrazábamos de vaqueros, ¿porque será? En realidad no recuerdo bien si fueron uno ó dos años los cuales estuve en ese kínder, pero lo que no se olvida es que fueron bastantes gratos, sobre todo por el trato que nos entregaba la miss.

Con el correr de los años este edificio paso a ser oficinas de prevención de riesgo, en la actualidad aun lo son. Como siempre gratos recuerdo de una niñez.

El escape o la escapada?

Después de haber recorrido prácticamente todo el campamento americano y no habiendo más conocer, en ese sector nos entro la curiosidad de que se encontraba más abajo ya que día a día veíamos pasar el tren que transportaba a los trabajadores que salían de sus turnos. Es por eso que un día nos animamos a realizar un largo recorrido hacia el campamento nuevo, grata fue nuestra sorpresa después de una larga caminata donde entre risas y travesuras, donde y ante nuestros ojos aparecieron unas casas las cuales nunca nos imaginamos que existían, casas que eran bastante diferentes a las que nosotros vivíamos, ver gente por las calles del campamento nuevo, fue una experiencia que nunca más se nos olvidaría y que aun recordamos con algunos amigos cuando nos vemos o encontramos, conocer: el teatro variedades, la plaza, el club chuqui, el teatro chile y el estadio anaconda que era bastante diferente a la cancha que teníamos nosotros y a la cual llamábamos el hoyo, el tiempo también nos alcanzo para conocer el cementerio, aunque en esta primera experiencia no logramos conocer todo el campamento nuevo, ya estaba en nuestras mentes realizar una nueva escapada al campamento nuevo. No recordamos cuantas horas fueron las que estuvimos recorriendo el campamento nuevo, y jugando en los columpios, juegos que eran nuevos para nosotros que no los conocíamos; la montaña rusa, los columpios, el carrusel y las escaleras, nos entregaron una tarde de entretención, después de muchas risas, travesuras y entretención, emprendimos el regreso a nuestras casas ya era el atardecer cuando íbamos llegando a nuestro querido sector los quinientos, pero no fue grato el recibimiento que nos dieron nuestros padres ya que nos andaban buscando por todo el campamento americano, aun siento el ardor de los correazos que me llegaron en esa oportunidad y el castigo impuesto no mas permiso para salir a recorrer el campamento americano, durante unos días, los cuales por supuesto se hicieron eterno, ya que era la única entretención que teníamos en esos tiempos.

Un gran recuerdo para los amigos de esa época Los hermanos Nauduan (Manuel, Alberto, Verónica y Lilian) Los hermanos Barrera ( Raúl y Wilson) los hermanos Tapia no recuerdo sus nombres, en realidad mucha nostalgia existe al recordar las correrías y travesuras que vivimos con estos amigos, días de mucha entretención y diversión, el vivir el día a día con ellos me a permitido tener y conservar en el tiempo una muy buena amistad con estos amigos.

CAMPAMENTO AMERICANO Y LOS QUINIENTOS POR SIEMPRE EN EL CORAZON.